«Quien tiene un amigo, tiene un tesoro»
Queremos empezar esta publicación con una frase que desde los inicios de nuestra vida nos ha marcado a todos nosotros. Es verdad aquello que nos solían decir nuestros abuelos y abuelas y nuestros padres y madres cuando éramos unos inocentes niños y nos hacían ver la importancia de cuidar a nuestros amigos y seres queridos para que con el transcurso del tiempo, siempre permaneciesen a nuestro lado y pudiesemos contar con su apoyo.
Pues bien, en el Día de la Amistad, nuestros usuarios de Fundación Los Carriles han hecho lo propio con las personas que conviven en la Residencia para Mayores de Macael, realizando una visita para pasar una jornada de convivencia junto a ellos en la que recordarles que no están solos y que de puertas para fuera, siempre habrá gente que se acuerde de ellos.
En dicha jornada, se pudo visionar un precioso vídeo donde se ensalzaba la importancia de la amistad entre los seres humanos, poniendo en valor la necesidad de cuidar y valorar a la gente día tras día. También se realizó la entrega de diplomas propios del día de la amistad entre residentes y nuestros usuarios, compartiendo un momento único entre ellos. Y por supuesto, no iban a dejar pasar la ocasión de disfrutar como suelen hacer en cualquier celebración, por lo que además de acercar lazos entre ellos, pudieron sacar a relucir sus pasos más originales a través del baile, eso que tanto nos gusta ver en ellos, pues refleja un momento único de felicidad. También compartieron un bonito momento evocando a la infancia de nuestros mayores y disfrutando de un helado, que con este calor, se agradecía.
Agradecer a la Dirección de la Residencia de Mayores de Macael la oportunidad brindada para disfrutar en este día de la compañía de los residentes, así como al personal encargado de amenizar la jornada relizando un excelente trabajo como pudimos comprobar in situ.
Y si algo tenemos claro, y nos gustaría remarcar, es la importancia de cuidar a nuestros mayores, pues ellos en su día se sacrificaron por nosotros y merecen que hagamos ese esfuerzo.
GRACIAS DE CORAZÓN, DEBERÍAIS DE SER ETERNOS.