El pasado 17 de junio, un grupo de aventureros , compuesto por personal y usuarios de Fundación los Carriles, junto con otras personas de la comarca del Almanzora, emprendían un viaje desde Macael a Galicia para llevar a cabo la experiencia de realizar el Camino de Santiago.

Tras muchos kilómetros, por fin se llegó al destino, un bonito lugar en el centro de Galicia donde realizar un merecido descanso antes del inicio de la aventura.

El inicio estuvo marcado por unos primeros instantes de nerviosismo, todo dado por las incertidumbres meteorológicas que se preveían…

Llegado el momento, se emprendió nuestra maravillosa aventura,  la cual estaba dividida en 5 etapas para llevar a cabo el objetivo propuesto de realizar la distancia mínima de 125 kms que acreditaría y nos certificaría oficialmente como peregrinos. Cómo hemos comentado, fueron varias etapas, las cuales cada uno de ellas presentaba unas características distintas debido a la exigencia física, a la par que había que añadir las condiciones meteorológicas, tanto de sol como de humedad, pero donde por suerte no hizo acto de presencia la temida lluvia.

Los días fueron transcurriendo, entre paisajes naturales y urbanos, conociendo a compañeros de viaje, compartiendo aventuras, historias y risas, vivencias entre tramo y tramo aunque también sufrimiento en determinados momentos que, una vez superados, otorgaban una sensación de paz, tranquilidad y satisfacción increíbles. Tras kms y kms junto a un grupo humano espectacular, donde con el paso de los días nos hicieron sentir con en casa, y que durante la duración de la aventura se convirtieron en nuestra familia peregrina, mientras disfrutábamos de la espectacular geografía gallega, y como era de esperar, comenzaron a aparecer los siempre temidos problemas físicos debido al esfuerzo y la exigencia, donde, además, el cansancio ya se hacía presente pero no quitaba un ápice de ilusión buscando el propósito que se divisaba cada vez más cercano, el conseguir llegar a la meta y con ello la recompensa individual y grupal de completar con absoluto éxito la ansiada llegada a la Catedral de Santiago, logrando el objetivo inicial de todos los miembros que componían la expedición.

Durante la estancia y desarrollo de la experiencia, pudimos también disfrutar de ocio y tiempo libre para conocer aspectos tan importantes como la gastronomía gallega, tan conocida entre nosotros y donde los miembros de la expedición CARRILES habían mostrado un especial interés en conocer, porque sabemos que también son unos disfrutones en ese sentido y aprovechan la mínima oportunidad para darse un merecido homenaje.

No podemos acabar este post sin dar las gracias a cada una de las personas que nos han acompañado y ayudado en esta aventura, que con su acogida han hecho que los verdaderos protagonistas de esta aventura, nuestros usuarios, vuelvan a casa cargados con una mochila de recuerdos preciosos que guardarán para siempre.

Además, este viaje no habría sido posible sin el apoyo de entidades siempre comprometidas con el proyecto por y para personas que es CARRILES, por lo que nos gustaría agradecer a IMSERSO, DOWN ESPAÑA, ATMÓSFERA SPORT MACAEL y MALA BRUXA ESPAÑA su colaboración para hacer posible esta increíble experiencia vivida que sin duda quedará en la mente y los corazones de todos nosotros. También mención especial para cada uno de los componentes de la expedición por habernos tratado de una manera única y habernos hecho sentir como en casa con su atención y ayuda.

Sin lugar a dudas, una de nuestras mejores experiencias vividas.

¡¡GRACIAS!!